Un blog siempre comienza con un ¿por qué?

En "esto" llevo mi comida calentita

     Hace 4 meses he sido padre por segunda vez y estoy disfrutando de una reducción de jornada por lactancia. Si, por lactancia, se llama así, no es que esté intentando nada raro... y además de natural, la lactancia puede ser "mecánica" (aclaro:biberón). 

        Ya no como en el establecimiento adecuado a tal efecto que tenemos en la empresa y que regenta un ser despiadado llamado Arturo (creo que no es su nombre real, no quiere ser descubierto). Ahora soy un feliz hombre de "tupper".

       El proceso es el siguiente, a las 13:30 ( hora orientativa) desciendo a los infiernos arturiles a hacer uso del microondas habilitado para otros seres como yo ( un poco menos orgullosos, todo sea dicho, mi cara de felicidad es mucho mas descriptiva que la suya). Una vez calentada la comida vuelvo a mi sitio a compartir los alegres olores de la comida caliente y precocinada en casa con mis compañeros. Es aquí donde empiezan los comentarios ¿lo has hecho tú? ¿te lo ha hecho tu mujer? ¿que tienes hoy para comer? y un sinfín mas de interrogantes que denotan cierta envidia en aquel que me los transmite.

       No es casualidad tampoco que últimamente me esté aficionando al blog de el comidista . Pero no por propia convicción, sino por inducción. La inducción del compañero que se sienta frente a mí y con el que comento( que no comparto) los sabores del contenido de mi tartera.

     Esta explosiva combinación es la que ha provocado que me ponga escribir y detallar, siempre que las autoridades y el tiempo lo permitan, lo que como cada día, bien sea cocinado por mi o por alguien cercano a mi.

     Siempre que pueda incluiré foto y una pequeña receta...

     Por cierto, hoy he comido un solomillo al horno... con salsa de naranja y cebolla. Por supuesto no lo cociné yo y no me sé la receta... os pongo la foto, que no es precisamente buena, no ( la foto, la comida es cojonuda).

... ya os dije que la foto no era buena.